Jorge Martín se ha convertido en el quinto piloto español en ganar un título de la categoría reina, tras Alex Crivillé (1999), Jorge Lorenzo (2010, 2012, 2015), Marc Márquez (2013, 2014, 2016, 2017, 2018, 2019) y Joan Mir (2020). El triunfo de Martin’es también un hito histórico, ya que es el primer piloto de la historia moderna que gana un título con un equipo satélite. El último en conseguirlo fue Valentino Rossi, que se proclamó campeón en 2001 con Nastro Azzurro Honda.

El camino de Martin hacia el título estuvo marcado por la determinación. En 2023, luchó por el campeonato pero finalmente acabó a 39 puntos de Francesco Bagnaia. Esta temporada, Martin se aseguró el título con un tercer puesto en el Gran Premio de Barcelona, al que llegó con una ventaja de 24 puntos.

Reflexionando sobre esta temporada, Martin atribuyó el mérito al esfuerzo constante en las 19 carreras: “No hay ninguna clave para esta última carrera; ha sido el trabajo de 19 grandes premios lo que nos ha traído hasta aquí. Lo justo es ganar el título.” En los prolegómenos de la final, utilizó a menudo palabras como "justo" y "justicia," enfatizando el mérito de su éxito. Tras una ronda en Malasia afectada por el tiempo, que reforzó su ventaja, Martin desestimó los deseos de buena suerte para la final con la réplica: “Justicia, no suerte”

La batalla de esta temporada ha puesto de manifiesto la brillantez estratégica de Martin. Mientras Bagnaia sufría caídas en varias carreras y sprints, Martin demostraba un rendimiento constante, sobre todo en los sprints. Martin creció cerca de Madrid y su pasión por el motociclismo comenzó con los viajes familiares a Jerez para ver los triunfos de Alex Crivillé. Martin ha admitido que todavía lleva la misma bandera que sus padres ondeaban entonces.

Sin embargo, el ascenso de Martin no estuvo exento de dificultades. No fue hasta 2012 cuando llegó a la Red Bull Rookies Cup y, tras dos años de esfuerzo, ganó el título en 2014, lo que le permitió subir a Moto3. Sus primeros resultados fueron dispares, pero tras cambiar a Honda en 2017, logró su primera victoria en Valencia, sentando las bases de su título al año siguiente.

En Moto2, Martin se enfrentó a cierta inconsistencia durante su debut en 2019 con KTM, pero sus resultados mejoraron en 2020 tras cambiar a las motos Kalex. Ese año, terminó quinto en la clasificación general. Fue un momento crucial en su carrera, ya que el retraso de KTM en ascenderle a MotoGP permitió a Martin unirse al equipo satélite de Ducati, Pramac, para 2021 y 2022 con un contrato de fábrica.

A pesar de las buenas actuaciones de Martin con Pramac (una victoria y ocho podios), Ducati eligió a Enea Bastianini para el asiento oficial de 2023 en su lugar. Martin mantuvo su determinación y continuó con Pramac, asegurándose finalmente el título en 2024.

Esta temporada, Martin se puso en cabeza de la clasificación pero tuvo que hacer frente a contratiempos, ya que Ducati dio prioridad a Marc Márquez para 2025, dejando a Martin de nuevo en un segundo plano. Martin decidió tomar el destino en sus manos y firmó con Aprilia para 2025.

Martin se une ahora a Aprilia como vigente campeón del mundo, con la oportunidad de llevar el número uno en su Aprilia el próximo año. Su victoria en el título consolida su legado y sienta las bases para un nuevo y emocionante capítulo con Aprilia.