Raúl Fernández no tuvo acceso al RS-GP 2025 durante los test de post temporada de Barcelona. Aun así, un avance significativo lo convirtión en un día muy importante para él.

Fernández luchó durante toda su segunda temporada con el equipo Trackhouse Aprilia. A mitad de temporada, cambió el chasis 2023 RS-GP por la versión 2024. A pesar del cambio, sólo consiguió 66 puntos a lo largo del año, siendo su mejor resultado un sexto puesto en el Gran Premio de Cataluña, conseguido cuando aún pilotaba la moto 2023. Su temporada no terminó bien, con tres rondas consecutivas sin puntuar y un bajón emocional tras el final en Barcelona.

Sin una RS-GP de especificación 2025 disponible en el test de post-temporada, Fernández se concentró en un área crítica: la electrónica. Más tarde describió el día como fundamental para abordar una debilidad clave que le había afectado en los últimos dos años.

“En general, no teníamos la especificación ’25 en la caja,” explicó Fernández. “Así que nos centramos mucho en las motos ’23 y ’24 para entender diferentes aspectos. Para mí, la moto ’24 era ligeramente mejor, pero también empezamos a trabajar en otras áreas.”

Un punto importante del día fue mejorar la electrónica de la moto’. Fernández destacó que este había sido su talín de Aquiles, pero sintió que había hecho un gran avance. “Hemos trabajado mucho en la electrónica durante todo el día. Ha sido mi punto más débil en los dos últimos años. Al final, sentí algo diferente sobre la moto. Pude adaptar mejor mi estilo con la electrónica, lo que es positivo.

Fernández reconoció que los problemas con la electrónica podrían persistir, pero el test proporcionó una valiosa línea de base. “Ahora tenemos una configuración que podemos utilizar en la mayoría de los circuitos, lo que nos da una base de la que partir. Es un gran paso adelante. También tuvimos dos o tres personas nuevas en el box hoy, y fue genial ver cómo encajan en mi equipo.”

Reflexionando sobre el desgaste físico y emocional de la temporada, admitió, “Después de la carrera del domingo, estaba completamente destrozado. Sólo quería tumbarme en la cama como un niño y llorar todas las noches. Pero esta prueba ha sido muy productiva. Hemos hecho verdaderos progresos en la electrónica, y me siento optimista sobre el futuro, especialmente trabajando con Fabiano.”

Fernández dijo que los cambios realizados durante el test le ayudaron a ajustar mejor su estilo a la moto, ya que ahora tiene una comprensión más clara de la electrónica. Cuando se le preguntó si los problemas provenían de su comprensión o de la del equipo, respondió: “Es 50/50. Sinceramente, no estoy del todo seguro. Lo que puedo decir es que ahora puedo adaptar mi estilo porque entiendo mejor la electrónica. Se trata de juntarlo todo, y ahora siento que tenemos una dirección sólida.