Carlos Sainz comenzó el Gran Premio de Las Vegas desde la segunda posición después de una gran actuación en la clasificación del sábado y logró mantener su posición incluso después de la salida. Más tarde, en la vuelta 26, había caído a la tercera posición por detrás del ganador final George Russell y Max Verstappen.

Con los Ferrari de Sainz y su compañero de equipo Charles Leclerc bajo una presión cada vez mayor de Lewis Hamilton, Sainz comenzó a instar a su equipo a que le llamaran para una segunda parada en boxes.

En la vuelta 27, Sainz dejó pasar a Leclerc y le dijeron que entrara en boxes. Pero justo cuando se acercaba al pit lane, su ingeniero le dijo de repente que se quedara fuera. Esto obligó a Sainz a cortar por la entrada a boxes y reincorporarse a la pista sin detenerse.

Sainz, visiblemente frustrado, cuestionó la situación, preguntando: "¿Qué ha pasado?" Su ingeniero, Riccardo Adami, admitió entonces: "No estábamos preparados".

“¡Despertad, chicos, vamos!” le gritó Sainz.

Al hacerlo, el español cruzó la línea pintada que separa el pit lane de la pista—un movimiento que le ha acarreado sanciones en otras carreras. Sorprendentemente, el incidente ni siquiera fue investigado por los comisarios.

Una penalización podría haberle costado a Sainz su tercer puesto, ya que terminó sólo 2,4 segundos por delante de Leclerc. Aunque Sainz podría haber presionado más para aumentar la diferencia, una penalización habría puesto en peligro su podio.  

Al final, la decisión de no penalizar a Sainz se alineó con el Código Deportivo Internacional de la Fórmula 1 y las directrices específicas del director de carrera para el fin de semana de Las Vegas, que explican por qué la inusual maniobra del español no fue una infracción de ninguna regla.

El Apéndice L, Capítulo 4, Artículo 4 (d) establece que “excepto en casos de fuerza mayor (aceptados como tales por los Comisarios Deportivos), está prohibido cruzar, en cualquier dirección, la línea que separa la entrada del pit lane y la pista por un coche que entre en el pit lane.”

Debido a que Sainz en realidad no entró en el pit lane y siguió conduciendo por la pista, no infringió ninguna norma. Si hubiera cruzado la línea y luego hubiera entrado en el pit para parar, probablemente habría recibido una sanción.

A veces, el director de carrera añade reglas especiales a las notas del evento. Por ejemplo, si un piloto cruza la línea de entrada a boxes con las cuatro ruedas a la izquierda de la misma, debe entrar en el pit lane. Si no lo hace, puede ser penalizado. Esta norma se aplicó en el Gran Premio de Azerbaiyán, en Bakú, pero no existió en el Gran Premio de Las Vegas.

El tercer puesto de Sainz ayudó a Ferrari a sumar 27 puntos, mientras que McLaren sólo consiguió 15, recortando su ventaja en el Campeonato de Constructores a sólo 24 puntos, a falta de dos carreras.