La Fórmula 1 está considerada la cumbre del automovilismo. Los coches pueden superar los 320 kilómetros por hora y están propulsados por motores V6 turbo híbridos muy avanzados que producen más de 1.000 caballos de potencia. Gracias a la aerodinámica de vanguardia, la moderna tecnología de neumáticos y la generación de una enorme carga aerodinámica que ayuda a los coches a tomar las curvas a velocidades increíbles, las máquinas de F1 están construidas para dominar los circuitos de todo el mundo.

MotoGP representa el nivel más alto de las carreras de motos. Las motos se construyen con bastidores ligeros y están propulsadas por motores de cuatro cilindros que rondan los 300 caballos de potencia. Pueden alcanzar velocidades máximas de más de 354 km/h (220 mph). Aunque tienen menos potencia que los coches de F1, las motos de MotoGP lo compensan con su ligereza, su agudo manejo y su rápida aceleración.

A primera vista, podría parecer sencillo decidir cuál es más rápida comparando sus velocidades. Sin embargo, la respuesta no es tan sencilla.

Las motos de MotoGP suelen alcanzar velocidades punta superiores a las de los coches de F1 en muchos circuitos. Sin embargo, los coches de Fórmula 1 son más rápidos en una vuelta entera. Gracias a sus cuatro grandes neumáticos y a su potente agarre aerodinámico, los F1 pueden llevar mucha más velocidad en las curvas. Por ejemplo, en circuitos como el Circuito de las Américas, en Texas, los F1 alcanzan unos 330 km/h en la larga recta de atrás. En comparación, las motos de MotoGP han alcanzado la impresionante velocidad de 355,5 km/h. Sin embargo, cuando se trata de tiempos por vuelta completos, los coches de F1 son unos 25 segundos más rápidos en el circuito.

La principal razón de esta diferencia radica en la capacidad de paso por curva. Un Fórmula 1 puede frenar mucho más tarde, girar a mayor velocidad y acelerar antes gracias a su estabilidad aerodinámica. Las motos de MotoGP, aunque son extremadamente rápidas en línea recta, deben reducir más la velocidad en las curvas, ya que dependen principalmente del agarre mecánico y de la habilidad del piloto para mantener el control.

Los récords oficiales también ayudan a zanjar el debate sobre las velocidades máximas. La mayor velocidad jamás registrada en una carrera de F1 es de 372,5 km/h, lograda por Valtteri Bottas en el Gran Premio de México de 2016. En MotoGP, la velocidad más rápida registrada es de 366,1 kph (227,5 mph), establecida por Brad Binder durante el Gran Premio de Italia de 2023 en Mugello.

Aunque la Fórmula 1 tiene el récord oficial de velocidad, las motos de MotoGP suelen alcanzar velocidades más altas en los circuitos que visitan ambas series, como COTA, Silverstone y Mugello. Esto se debe principalmente a la increíble relación potencia-peso de las máquinas de MotoGP. Algunas motos de MotoGP pesan sólo unos 156 kg (346 libras), y cuando se les añade un piloto ligero, casi alcanzan una relación de uno a uno entre potencia y peso.

La velocidad y la potencia de las motos de MotoGP aportan un tipo diferente de emoción. Los pilotos tienen que ser muy precisos al manejar sus máquinas, especialmente al acelerar a la salida de las curvas. En la Fórmula 1, la atención se centra más en la precisión y la estrategia, con pilotos y equipos trabajando juntos para obtener el mejor rendimiento posible de sus coches.

Ambas series ofrecen algo especial a los aficionados al automovilismo. MotoGP es conocida por sus reñidas carreras y las batallas entre pilotos, mientras que la Fórmula 1 se centra en el trabajo en equipo, los márgenes estrechos y las estrategias de carrera inteligentes. Al fin y al cabo, tanto si prefieres las luchas rápidas y reñidas de MotoGP como la excelencia técnica de la Fórmula 1, ambas son un brillante escaparate de habilidad, velocidad y pasión por las carreras.