El sábado fue el comienzo de un fin de semana difícil para Fernando Alonso y Aston Martin en el Gran Premio de Sao Paulo. El español terminó en la parte trasera en la carrera al sprint, y las últimas esperanzas de mejora se esfumaron después de que tanto él como su compañero de equipo, Lance Stroll, se estrellaran en la sesión de clasificación sobre mojado del domingo por la mañana.

Aunque el equipo de Aston Martin consiguió reparar los coches a tiempo para la carrera principal, los problemas continuaron acumulándose. Stroll hizo un trompo en la vuelta de formación y acabó varado en la grava, lo que le obligó a abandonar antes incluso de que empezara la carrera.

Alonso, sin embargo, consiguió empezar la carrera a pesar de lidiar con un coche que estaba lejos de su mejor nivel. La superficie bacheada de la pista de Interlagos complicó aún más las cosas, enviando repetidos impactos a través de su columna vertebral.

Durante la carrera, incluso avisó por radio a su equipo de sus problemas de espalda, sonando realmente dolorido, pero dijo que no se rendiría por los mecánicos, que trabajaron duro para poner su coche a punto.

“Terminaré la carrera por los mecánicos. Hicieron un muy buen trabajo hoy,” dijo.

“Pero me duele la espalda, tío. Este rebote no es normal.”

Más tarde, unas imágenes posteriores a la carrera no retransmitidas le mostraron saliendo de su coche lentamente, claramente dolorido y necesitando el apoyo de un mecánico.

Además de los problemas físicos, Alonso se enfrentó a problemas de frenos que le dificultaron mantener la trayectoria, pero estaba decidido a terminar la carrera.

A pesar de sus esfuerzos, una salida de pista en la última resalida empujó a Alonso hacia la parte baja de la parrilla, pero luchó, cerrando una brecha de 20 segundos para adelantar a Zhou Guanyu y terminar 14º.

El bicampeón del mundo admitió más tarde que el coche tuvo problemas durante la carrera, especialmente en comparación con la clasificación, y que los constantes rebotes le pasaron factura en la espalda.

“Fue mucho rebote, mucho porpoising en la segunda mitad de la carrera. No sé por qué.

“Fue una carrera dura, estábamos fuera de los puntos. Creo que en cualquier otra circunstancia, probablemente habría parado.

“Pero los mecánicos hicieron un trabajo increíble antes de la carrera para poner el coche listo en la parrilla, así que tuve que terminar por ellos, Pero fue una carrera difícil.

“Después de esta mañana, tuvimos que volver a un paquete de menor rendimiento en el coche, por lo que la carrera fue un poco de un ritmo más lento de nuestro lado.

“Luego tuvimos un problema de frenos – Creo que Lance tuvo un problema de frenos en la vuelta de formación – y yo tuve el problema de frenos después de todos los reinicios, donde el balance de frenos se va completamente hacia atrás. Es como frenar con un freno de mano.

“Así que en general fue una pesadilla, pero tenemos que mejorar para las próximas tres [carreras]."