Carlos Sainz tuvo un comienzo difícil en su carrera con Williams en el Gran Premio de Australia, haciendo un trompo en la última curva después de que se desplegara el coche de seguridad por el accidente de Jack Doohan en la primera vuelta.

Desde la décima posición de la parrilla, Sainz perdió el control de su monoplaza e informó por la radio del equipo de un "aumento masivo del par motor". Sin embargo, en lugar de dirigirse directamente al aeropuerto tras su prematuro abandono, se quedó con el equipo, desempeñando un papel clave en su estrategia de carrera..

Su aportación resultó crucial para su compañero de equipo Alex Albon, que salía sexto pero perdió un puesto en la salida en favor de Charles Leclerc, de Ferrari. Albon se colocó séptimo, por detrás de los Racing Bull de Yuki Tsunoda, pero por delante del Ferrari de Lewis Hamilton.

En la vuelta 33, entró en boxes para montar neumáticos lisos al mismo tiempo que Tsunoda y Hamilton, reincorporándose en el mismo orden. Sin embargo, cuando volvió a llover en la vuelta 44, los equipos se enfrentaron a la difícil decisión de permanecer fuera o volver a cambiar a intermedios, sabiendo que se esperaba que el aguacero fuera breve.

Mirando desde el garaje, Sainz estaba seguro de que cambiar a intermedios era la decisión correcta. Williams siguió su consejo, metiendo a Albon justo después del líder de la carrera, Lando Norris, y del Mercedes’ George Russell. La decisión fue acertada: Albon mantuvo a raya a Hamilton durante gran parte de la carrera y se aseguró un excelente quinto puesto, el mejor resultado de Williams en un Gran Premio completo desde el podio de Lance Stroll en Azerbaiyán en 2017.

El director del equipo James Vowles elogió la influencia de Sainz, diciendo: “Hubo un estratega adicional hoy, y ese fue Carlos. Su visión fue increíblemente útil en esa transición al inter. Has visto que varios equipos no estaban seguros, Carlos ha sido inflexible, ‘vais a querer cambiar en eso’ – ¡y ha dado en el clavo!”

Mirando hacia la próxima carrera en Shanghai, Vowles expresó su confianza en el progreso del equipo. “Estoy increíblemente orgulloso de este equipo y no puedo esperar a llegar a Shanghai en unos pocos días. Estoy deseando ver lo que podemos hacer en lo que queda de temporada.