Yamaha llamó la atención del resto de equipos durante los test de Barcelona al desvelar su nueva versión de la M1.

El fabricante japonés introdujo importantes mejoras en el chasis, el motor y la aerodinámica de la moto, basándose en las prometedoras evoluciones mostradas al final de la temporada anterior.

La modificación más notable y visible fue el rediseño del frontal, realzado por un concepto de alerón completamente revisado que se había probado en la última parte de la temporada.

Una vez más con un diseño triplano, el ala se mantiene en el tamaño máximo permitido por el reglamento, pero Yamaha ha aumentado la longitud de la cuerda, creando un distintivo perfil de ala de gaviota. Esta nueva forma es evidente en la M1 actualizada, que cuenta con un alerón delantero de tres elementos más pronunciado y sobresaliente en comparación con la moto de 2024. Además, la toma de aire del motor, que antes se apoyaba en el segundo alerón, se ha rediseñado para mejorar la gestión del flujo de aire.

En el túnel de viento, los ingenieros de Yamaha también se centraron en perfeccionar la aerodinámica de la moto, desarrollando un diseño de carenado que ahora es más hueco para mejorar la eficiencia.

Con la M1 actualizada, el piloto oficial Fabio Quartararo ofreció un rendimiento impresionante, terminando segundo en el test de Barcelona.

El director del equipo, Massimo Meregalli, calificó el test como un éxito, señalando que Yamaha superó sus propias expectativas, ya que los comentarios de los pilotos se alinearon estrechamente con los resultados en la pista.

Yamaha también se benefició de los datos adicionales recogidos durante el test, ya que Pramac Racing comenzó su nuevo papel como equipo satélite de Yamaha, tras la conclusión de su asociación de dos décadas con Ducati.