McLaren se había mostrado rápido desde los entrenamientos de pretemporada en Bahréin y cumplió con las expectativas en el Gran Premio de Australia de apertura de temporada, con Lando Norris convirtiendo su pole position en victoria. Max Verstappen presentó batalla al principio y al final, pero entre medias perdió 14 segundos en sólo 10 vueltas con respecto a los dos McLaren.

El trompo de Piastri ayudó a Verstappen a recuperar la segunda posición, reduciendo los daños para Red Bull, ya que el nuevo compañero de equipo de Verstappen, Liam Lawson, se estrelló. Aún así, el RB21 de Verstappen tuvo problemas con el desgaste de los neumáticos, lo que demostró ser la mayor diferencia entre Red Bull y McLaren.

Helmut Marko, asesor de Red Bull, confirmó que ese era su principal problema. “Sabíamos por los test de Bahréin que los McLaren eran bastante más rápidos que nosotros,” dijo a Viaplay.

“Hemos reducido esta ventaja, diría yo, de medio segundo a dos o tres décimas. Podemos seguirles durante seis u ocho vueltas, pero entonces nuestra degradación de neumáticos llega antes.

A pesar de esto, Red Bull confía en poder alcanzarles. "Ese’es el principal problema, con algunos otros problemas también. Pero les conocemos y están trabajando duro. En tres o cinco carreras espero que podamos solucionarlo, para tener un coche al mismo nivel que el McLaren."

Con McLaren a la cabeza, Red Bull se enfrenta ahora a unas cuantas carreras cruciales para recortar distancias antes de que la atención empiece a centrarse en los grandes cambios de reglamento que llegarán en 2026. El equipo sabe que esto no será fácil, especialmente después de tener problemas con el desarrollo de su coche el año pasado. Pero con las mejoras previstas, Red Bull está decidido a luchar y mantener vivas sus esperanzas de título.