La mayor controversia técnica de cara a Shanghái gira en torno a la aplicación más estricta de la FIA sobre los alerones flexibles, en particular la laguna legal del mini-DRS. El organismo regulador ha impuesto una flexión máxima del alerón de 0,5 mm con una tolerancia de 0,25 mm, lo que supone un endurecimiento significativo de la normativa.

McLaren, que pareció sacar el máximo provecho de este truco aerodinámico la temporada pasada, insiste en que su diseño está dentro de las normas. Sin embargo, el fin de semana será la primera prueba real de si este cambio en la normativa afecta a su ventaja competitiva.

En cuanto a los pilotos, Oscar Piastri buscará redimirse tras su decepción en Australia, donde un trompo le costó un podio casi seguro. Con Lando Norris ya con 23 puntos de ventaja, la batalla dentro del equipo McLaren podría intensificarse si el coche sigue siendo fuerte.

Ferrari, por su parte, tiene preguntas que responder después de una decepcionante actuación en Melbourne. A pesar del buen ritmo en los entrenamientos, su fin de semana se desbarató en la clasificación y la carrera, dejando a Charles Leclerc y Lewis Hamilton luchando por el octavo y décimo puesto, respectivamente. La nueva pareja todavía necesita tiempo para consolidarse, y Shanghai será una prueba crucial para saber si los problemas de Ferrari en Australia fueron algo aislado o una señal de problemas más profundos.

Una de las mayores sorpresas en Australia fue el ritmo de los equipos del mediocampo, como Williams y Racing Bulls. Yuki Tsunoda sorprendió al paddock al clasificarse quinto, con Alex Albon asegurándose el sexto puesto en la parrilla.

Si bien se esperaba que Williams avanzara, la competitividad de Racing Bulls sorprendió a muchos. Si ambos equipos pueden repetir su actuación de Melbourne en China, podría indicar un verdadero cambio en el orden del mediocampo en lugar de un resultado aislado.

Todos los novatos intentarán recuperarse en Shanghai tras un debut complicado en Australia. Andrea Kimi Antonelli fue el único debutante que puntuó, mientras que Oliver Bearman consiguió terminar la carrera pero no llegó a estar entre los diez primeros. El resto tuvo que abandonar pronto—Isack Hadjar se estrelló en la vuelta de formación, Jack Doohan destrozó su Alpine en la primera vuelta, y tanto Liam Lawson como Gabriel Bortoleto sufrieron sendos accidentes más adelante en la carrera. Con otra oportunidad de demostrar que pertenecen a la Fórmula 1, estarán ansiosos por causar una mejor impresión en China.

El formato de fin de semana sprint añade otra capa de imprevisibilidad. Con sólo una sesión de entrenamientos antes de que los coches salgan al parc fermé, los equipos tendrán un tiempo mínimo para adaptarse a las condiciones de la pista. La clasificación sprint del viernes determinará la parrilla de salida para la carrera sprint del sábado, que a su vez sentará las bases para el Gran Premio del domingo.

A diferencia del impredecible tiempo de Melbourne, la previsión para Shanghai sugiere un fin de semana cálido y seco, lo que debería proporcionar unas condiciones más estables para que los equipos recopilen datos cruciales para la carrera. El Circuito Internacional de Shanghái ha producido históricamente carreras emocionantes, gracias a su mezcla de largas rectas y curvas técnicas que promueven los adelantamientos.