Uno de los mayores retos para los equipos este año será decidir cuándo y cuántos recursos asignar al desarrollo de su coche de 2026. Con la entrada en vigor de un reglamento completamente nuevo, los equipos deben equilibrar cuidadosamente su enfoque entre su rendimiento actual y la competitividad a largo plazo. Muchos equipos tendrán que trabajar simultáneamente en sus coches de 2025 y 2026, por lo que cualquier error en el diseño o las actualizaciones de este año será muy costoso.

El director del equipo Mercedes, Toto Wolff, ya ha advertido de que su equipo no puede permitirse un mal comienzo de temporada, especialmente con la próxima normativa de unidades de potencia que cambiará el panorama competitivo.

Mercedes ha tenido problemas con sus malas salidas en las tres últimas temporadas, pero consiguió recuperarse y ganar cuatro carreras el año pasado. Con la temporada a punto de comenzar este fin de semana en Australia, Wolff entiende que un comienzo lento no es una opción, ya que las actualizaciones significativas serán un desafío con las nuevas regulaciones en el horizonte.

“Los primeros seis meses [de 2024] nos costaron la mayoría de los puntos porque no’pusimos el coche en marcha,” dijo a OE24.

“En la segunda mitad del año, de todos modos, ganamos cuatro carreras y estuvimos entre los primeros. Nuestro objetivo sigue siendo competir por los campeonatos del mundo. Pero la cosa está increíblemente reñida entre los cuatro equipos que pueden ganar este año. Puedes ser primero u octavo.

Esta intensa competición dificulta aún más el acto de equilibrio de Mercedes, que debe desarrollar el W16 sin perder de vista los drásticos cambios reglamentarios que se producirán en 2026.

Para un equipo como Mercedes, el reto de programar la transición al desarrollo del próximo año es aún mayor debido a su papel como proveedor de unidades de potencia. Wolff se enfrenta a la difícil tarea de decidir cuándo cambiar de enfoque, a sabiendas de que una transición inoportuna podría poner en peligro su competitividad tanto a corto como a largo plazo.

“La dificultad será seguir desarrollando el coche actual y, por otro lado, mirar al año que viene con el enorme cambio. Hay que ser muy flexible."

Wolff no está dispuesto a sacrificar esta temporada, plenamente consciente de las expectativas que rodean al equipo. Sabe que Mercedes debe seguir luchando por victorias y campeonatos, incluso mientras se preparan para el futuro.

“Eso requiere mucho tacto,” añadió.

“Somos Mercedes. Nuestro objetivo es siempre conducir hacia las victorias y los títulos. Dada nuestra reputación, no podemos permitirnos dar la vuelta a las cosas en primavera."