La excepcional actuación estratégica de Jorge Martín le ha valido la victoria en el Gran Premio de Tailandia 2023, reduciendo significativamente la distancia que le separa del líder del campeonato, Francesco Bagnaia, a sólo 13 puntos. Pilotando para el Pramac Ducati, Martín marcó el ritmo durante toda la carrera, mostrando sus habilidades en una emocionante contienda que mantuvo a los aficionados al borde de sus asientos hasta las últimas vueltas.

Desde la salida, Martin demostró su garra, colocándose en cabeza en la primera curva y marcando un ritmo competitivo. Detrás de él, se desarrolló una feroz batalla entre sus rivales. Al principio de la carrera, se produjeron varios intercambios por el segundo puesto antes de que Brad Binder se convirtiera en el rival más cercano de Martin en la cuarta vuelta. Mientras tanto,Bagnaia tuvo problemas en los primeros compases, cayendo hasta la séptima plaza y enfrentándose a una importante presión del pelotón cuando Martin y Binder empezaron a crear distancia en cabeza.

A medida que avanzaba la carrera, Bagnaia se fue recuperando, aprovechando una caída de Alex Márquez en la curva 10 en la vuelta 13, lo que le permitió volver a situarse entre los tres primeros. A partir de ese momento, el trío formado por Martin, Binder y Bagnaia se distanció constantemente del resto de pilotos. Martin ejecutó un plan de carrera bien calculado, manteniendo el control sobre el ritmo y la gestión de su neumático trasero, mientras que Binder se mantuvo implacable en su persecución.

En la vuelta 20, Binder hizo su primer intento de adelantamiento y se puso brevemente en cabeza, pero Martin recuperó rápidamente su posición. Este baile continuó, con Binder finalmente logrando hacer un movimiento decisivo en la vuelta 22, estableciéndose al frente. Con Martin y Bagnaia en primera y tercera posición, surgieron dudas sobre si los dos aspirantes al título se estaban centrando sólo el uno en el otro en lugar de en la victoria de carrera. Sin embargo, Martin tenía otras intenciones, presionando fuertemente a Binder en la penúltima vuelta, recuperando en última instancia el liderato y adoptando una estrategia defensiva.

Cuando la carrera se acercaba a su final, Bagnaia, desesperado por minimizar el daño a sus esperanzas de título, intentó una ambiciosa maniobra por el exterior de la curva 12. Sin embargo, esta maniobra no funcionó, y con el agarre de los neumáticos disminuyendo, se vio obligado a conformarse con la tercera posición. Las tácticas defensivas de Martin le permitieron mantener a raya a Binder, asegurándose su cuarta victoria de la temporada. Sin embargo, la alegría de Binder duró poco; fue penalizado por exceder los límites de la pista en la última vuelta, lo que le hizo caer del segundo al tercer puesto. Esta penalización permitió a Bagnaia hacerse con el segundo puesto, limitando el daño a sus ambiciones en el campeonato.

Mientras los tres primeros pilotos ofrecían un espectáculo emocionante, se empezaba a abrir una brecha entre ellos y el resto de la parrilla. Marco Bezzecchi se ha recuperado y ha terminado cuarto, liderando un grupo de perseguidores, mientras que Aleix Espargaró, uno de los primeros líderes, ha sido quinto. Fabio Quartararo y Marc Márquez les siguieron de cerca, y Luca Marini, que se había mostrado prometedor en todo momento, acabó sucumbiendo a la degradación de los neumáticos y terminó octavo. Completaron los diez primeros Fabio Di Giannantonio y Johann Zarco.

El Gran Premio de Tailandia no sólo ha puesto de manifiesto la feroz competencia en la parte delantera, sino que también ha subrayado las estrategias que pueden hacer o deshacer una campaña en el campeonato.