Antes de que la temporada 2024 tenga siquiera la oportunidad de empezar, Carlos Sainz recibió algunas muy malas noticias. Lewis Hamilton firmó con Ferrari y Charles Leclerc aún tiene contrato en vigor. Esto significa que tiene que buscar un nuevo equipo, de lo contrario se quedará sin asiento en la F1 para 2025. Para el piloto español fue una gran sorpresa, ya que lo estaba haciendo muy bien con Ferrari, incluyendo la victoria del año pasado en Singapur, que le convirtió en el único piloto no Redbull en estar en el primer puesto en toda la temporada 2023.

A pesar de eso, no había muchas opciones de asiento en un equipo puntero para él. Un escenario potencial para Sainz era firmar con Mercedes, sin embargo, esa asociación realmente no tenía sentido para ellos, como explicó el director del equipo, Toto Wolf. Luego hubo una oferta de Audi, que todavía se llamará Sauber en 2025, pero esa opción, por otra parte, no tenía sentido para Sainz, ya que la rechazó en múltiples ocasiones. Por último, hubo rumores de que podría ir a Alpine, pero como la opción más conveniente se mostró Williams, que al final admirablemente logró firmar un contrato multianual con el piloto español.

Para Sainz, unirse a Williams representa un nuevo comienzo y la oportunidad de liderar un equipo que ha estado trabajando duro y que poco a poco muestra signos de resurgimiento. Williams, históricamente uno de los equipos más exitosos de la F1, ha luchado en los últimos años para construir un coche competitivo y mantenerse al nivel de los equipos punteros. Sin embargo, han hecho un progreso visible gracias a nuevas inversiones y asociaciones técnicas.

La experiencia y habilidad de Sainz podrían ser el punto de inflexión que Williams necesita para volver a puntuar con regularidad y, posiblemente, luchar por los podios el año que viene. Junto a Alex Albon, formarán un dúo de compañeros de equipo muy competitivo.