Max Verstappen evitó las preguntas sobre las dos penalizaciones de 10 segundos que recibió durante el Gran Premio de México tras una intensa batalla con Lando Norris. Verstappen, que salía segundo, se puso en cabeza, pero pronto fue adelantado por Carlos Sainz en la vuelta 9, lo que estableció una batalla por el segundo puesto con Norris.

Cuando Norris intentó adelantar en la curva 4, Verstappen le forzó a abrirse, enviándole por la hierba. Ambos pilotos tuvieron una salida de pista en la curva 8, lo que permitió a Charles Leclerc adelantar a ambos. Verstappen recibió más tarde una penalización de 10 segundos por el incidente en la curva 4, y poco después, recibió otra por salirse de la pista en la curva 8. En total, se le aplicó una penalización de 20 segundos, que se cumplió durante su parada en boxes.

A pesar de caer en el orden, Verstappen luchó por remontar y finalmente terminó sexto, mientras que Norris fue segundo, reduciendo la ventaja de Verstappen a 47 puntos. Cuando se le preguntó por las sanciones, Verstappen señaló: "Al final del día, estés de acuerdo o no, las sanciones se dan. Pero honestamente, ese no fue mi mayor problema hoy; simplemente no teníamos ritmo. Tuve muchos problemas con los neumáticos y no pude seguir el ritmo de Ferrari y McLaren.

Cuando se le preguntó más sobre la falta de ritmo, Verstappen respondió, “Sabía que iba a ser difícil. Nunca me sentí muy bien, así que era consciente de que iba a ser difícil de defender.” En cuanto a los cambios que podría hacer de cara al futuro después de las sanciones, Verstappen bromeó, “¡Quizás me tome algo en la parada en boxes! El motor estuvo apagado durante 20 segundos, así que tuve tiempo de sobra.

Aunque Verstappen sigue al frente de la clasificación de pilotos, el resultado en México ha permitido a Ferrari ascender en la clasificación de constructores.