Tras los tres días oficiales de test de pretemporada en Baréin, Pirelli se quedó dos días más para seguir desarrollando los neumáticos que se utilizarán en la Fórmula 1 a partir de 2026. El test se llevó a cabo con Alpine y Williams, centrándose en los nuevos neumáticos, que serán de menor diámetro y más estrechos que los actuales.

El primer día, los equipos probaron diferentes construcciones de neumáticos utilizando el mismo compuesto. Carlos Sainz pilotó para Williams, completando 116 vueltas con un mejor tiempo de 1’34”740. Ryo Hirakawa, que acababa de disputar el Campeonato del Mundo de Resistencia en Qatar, se puso al volante del Alpine. Completó 131 vueltas, con un mejor tiempo de 1’35”336. Ambos equipos utilizaron versiones especialmente modificadas de sus coches 2023 (Williams FW45 y Alpine A523) para adaptarse a las nuevas especificaciones de los neumáticos.

El segundo día, la atención se centró en probar diferentes compuestos de neumáticos (C1 a C3), manteniendo la misma construcción para garantizar una comparación justa. Paul Aron tomó el relevo para Alpine, dando 130 vueltas con un mejor tiempo de 1’35”407. Alexander Albon pilotó para Williams, completando 120 vueltas, con un mejor tiempo de 1’35”667. El tiempo fue ideal para las pruebas, con temperaturas en pista que oscilaron entre los 23 y los 38°C.

El Director de Motorsport de Pirelli, Mario Isola, se mostró satisfecho con la prueba, destacando que se completaron cerca de 2.700 km, proporcionando datos valiosos para el futuro desarrollo de los neumáticos. El próximo test tendrá lugar en Silverstone el 7–8 de mayo, donde Mercedes se centrará en probar los neumáticos intermedios y de lluvia extrema.