Los trabajadores de KTM no cobrarán sus salarios de diciembre, según ha informado la Cámara de Trabajo de Alta Austria.

El fabricante austriaco había asegurado a sus empleados un adelanto del 90% de la paga de diciembre, pero ahora se ha echado atrás en ese compromiso. En su lugar, los sueldos y salarios de diciembre se aplazarán hasta 2025, y se espera que los pagos procedan del fondo de compensación por insolvencia.

“Antes de Navidad, KTM tenía previsto transferir el 90 por ciento de los sueldos y salarios de diciembre a sus empleados,” declaró la Cámara de Trabajo de Alta Austria. “Esta garantía se había dado a los empleados, pero ahora no sucederá.

“La empresa insolvente de Mattighofen es aparentemente incapaz de cumplir su promesa de pago.”

Andreas Stangl, presidente de la Cámara de Trabajo de Alta Austria, expresó su frustración: “Ya se han dejado de pagar los sueldos de noviembre, los salarios y la paga extra de Navidad. Ahora, justo antes de Navidad, los empleados reciben esta devastadora noticia.

“Ya no hay confianza en la dirección de KTM's. Como Cámara de Trabajo, haremos todo lo que esté en nuestra mano para garantizar que los empleados reciban sus créditos pendientes del fondo de remuneración de insolvencia lo antes posible.

Otra declaración de Reinhold Binder y Barbara Tieber, presidentes de los sindicatos PRO-GE y GPA, respectivamente, criticó las acciones de la empresa: “El incumplimiento de la entrega de los salarios y sueldos prometidos antes de Navidad es un duro golpe para los empleados afectados, algo así como una bofetada en la cara.

“Ahora están soportando las consecuencias de lo que parecen ser malas decisiones de gestión.

“Es esencial investigar cómo se ha llegado a una situación tan grave y quién es el responsable. Mientras tanto, nos comprometemos a garantizar que los empleados reciban rápidamente sus derechos a través del fondo de remuneración de insolvencia y les apoyaremos en estos tiempos difíciles.

Los sindicatos también hicieron hincapié en la importancia del fondo de remuneración por insolvencia, financiado a través de los costes laborales no salariales, para proteger a los trabajadores en este tipo de crisis.