Este fin de semana, la Fórmula 1 vuelve a las brillantes luces de Las Vegas, cerrando una vez más el icónico Strip de Las Vegas para el Gran Premio.

La carrera de 2023 marcó el regreso de la F1 a la ciudad tras 41 años de ausencia, con Max Verstappen llevándose la victoria. Este año, el holandés llega al fin de semana con grandes posibilidades de conseguir su cuarto título mundial tras una actuación dominante en Brasil a principios de mes.

A pesar de la expectación en torno al evento, el GP de Las Vegas, promovido directamente por la Fórmula 1, ha desatado el debate. Algunos críticos consideraron que la carrera inaugural priorizó el espectáculo sobre el deporte en sí. Cuestiones como una tapa de desagüe suelta suscitaron preocupaciones sobre la seguridad del circuito, y los elevados precios de las entradas y las interrupciones en los negocios locales no hicieron más que aumentar la polémica.

Helmut Marko, asesor del equipo Red Bull, ha manifestado abiertamente que no le gusta el ambiente llamativo que rodea al Gran Premio de Las Vegas. Sin embargo, sin duda daría la bienvenida a un cuarto campeonato de pilotos consecutivo para Verstappen.

"No es tan grande”, dijo a oe24.

“Esta ciudad loca, donde sigues pasando por todas estas máquinas tragaperras en el vestíbulo de tu hotel, la carrera nocturna.

“El año pasado tuvimos la suerte de que la carrera fue genial, pero el evento en su conjunto no estuvo a la altura de las altas expectativas.

Continuó: “La carrera tampoco es bien recibida por los locales porque casi todo está acordonado.

“Hay que dar enormes rodeos para llegar a cualquier sitio, y debido a las malas conexiones de los vuelos hacia y desde Las Vegas, también tenemos que llegar un día antes de lo habitual.”

Las Vegas dará comienzo al primero de los tres fines de semana de carreras consecutivos con los que finalizará la temporada. Al respecto, Marko expresó su preocupación, describiendo la triple cita para cerrar el año como una locura.