Aleix Espargaró compartió recientemente sus pensamientos, diciendo que siempre creyó que tenía menos talento natural que algunos de sus rivales. Sin embargo, logró superarlo a base de trabajo duro y determinación.

Espargaró puso fin oficialmente a su extraordinaria carrera en el Gran Premio de Barcelona en noviembre, poniendo el broche de oro a un periplo en MotoGP que comenzó en 2012.

Se le reconoce el mérito de haber transformado Aprilia en un competidor ganador de carreras. Espargaró se unió al incipiente programa de MotoGP de Aprilia en 2017, en la cima de su carrera, y desempeñó un papel clave en la configuración del éxito del fabricante.

Aunque los primeros años fueron difíciles—Espargaró terminó tan bajo como 17º en el campeonato dos veces—su determinación dio sus frutos. En 2021, sus esfuerzos empezaron a dar resultados, lo que le llevó a destacar en las temporadas siguientes. Espargaró concluyó su carrera con tres victorias en grandes premios, siete poles y once podios.

Reflexionando sobre su carrera, Espargaró reconoció que, aunque puede que no haya igualado el talento natural de los mejores pilotos de MotoGP, tuvo éxito trabajando incansablemente y creando un entorno fuerte y de apoyo.

“Hay un dicho que mucha gente utiliza: ‘El trabajo duro vence al talento,’ y yo realmente lo creo,” remarcó Espargaró. “Siempre sentí que tenía menos talento que muchos de mis compañeros, pero trabajando muy duro, utilizando todos los recursos de mi equipo, y rodeándome de la gente adecuada, demostré que puedes alcanzar tus metas.

“Me gustaría que me recordaran como alguien que nunca se rindió.

La inesperada cancelación del Gran Premio de la Comunidad Valenciana y la reprogramación del final de temporada en Barcelona dieron a Espargaró la oportunidad de poner fin a su carrera en el circuito de su casa.

Fue una montaña rusa de emociones, marcada por la victoria de Jorge Martín en el campeonato. Espargaró y Martín lo celebraron juntos durante la vuelta de enfriamiento.

Uno de los momentos más importantes del fin de semana llegó después de la carrera al sprint, cuando Espargaró pilotó la Honda RS125 con la que había debutado en un gran premio en 2005.

Reflexionando sobre el fin de semana, Espargaró dijo: “Hubo tantos momentos memorables. Volver a pilotar mi primera moto de 125cc fue increíble& me recordó al niño que fui una vez. Y el domingo, mi mujer me sorprendió con un casco especial en el garaje.

“Estaba muy concentrado antes de la carrera, pero cuando crucé la línea de meta, no pude contener mis emociones. Lloré en la parrilla y volví a llorar después de la carrera. Me paré con Jorge, y no paraba de repetirme: ‘Lo hemos conseguido, esto también es tuyo’

“Poder despedirme de la afición aquí en Catalunya, que mi mejor amigo se haya coronado campeón del mundo, y terminar mi andadura con Aprilia—es un 10/10 perfecto.

“Me siento la persona más afortunada del mundo.”