El Gran Premio de Brasil de este fin de semana será un acontecimiento especialmente emotivo tanto para los aficionados como para los pilotos, ya que Lewis Hamilton se prepara para homenajear a Ayrton Senna conduciendo el icónico McLaren MP4/5B de 1990, año en el que ganó el campeonato a su mayor rival Alain Prost.

La carrera de demostración en Interlagos, programada para el sábado por la noche, se celebrará después de un día de actividades de F1, incluyendo la carrera sprint y la sesión principal de clasificación.

El homenaje de Hamilton formará parte del evento "Senna Sempre", que rendirá tributo al icono brasileño, que sigue siendo una de las figuras más queridas de la Fórmula 1.

Este homenaje es especialmente significativo ya que en 2024 se cumplen 30 años del trágico fallecimiento de Senna en el Gran Premio de San Marino de 1994, un momento que conmocionó profundamente al deporte.

El siete veces campeón del mundo ha dicho a menudo que Senna era uno de sus héroes y, desde que comenzó su carrera en la F1 con McLaren en 2007, ha admirado a la leyenda brasileña, lo que hace que este homenaje sea extra especial.

Hamilton ya ha ganado tres veces en Interlagos, y el año pasado, incluso fue nombrado ciudadano honorario de Brasil. Aunque ahora compite con Mercedes, su conexión con Senna sigue siendo fuerte, y conducir el coche delante de los aficionados brasileños será un momento de círculo completo para él.

A lo largo de esta temporada de F1, se han rendido varios homenajes a Senna. A principios de este año, Sebastian Vettel pilotó el McLaren de Senna de 1993 en Imola, y los pilotos de F1 lucieron equipaciones de Senna en su honor.

McLaren también le rindió tributo diseñando una decoración especial para el Gran Premio de Mónaco con los colores clásicos de Senna: amarillo, verde y azul.