Ferrari afrontaba el fin de semana del Gran Premio de Abu Dhabi con la presión de recortar una distancia de 21 puntos con McLaren en la clasificación del Campeonato de Constructores.

Sin embargo, las cosas no fueron bien en la primera sesión de entrenamientos libres, ya que Charles Leclerc tuvo que quedarse en el garaje durante los primeros 20 minutos debido a un presunto problema con la batería.

El equipo trabajó rápidamente para solucionarlo, pero Leclerc se perdió un valioso tiempo en pista. Afortunadamente, pudo salir más tarde e incluso compartió algunas vueltas con su hermano pequeño, Arthur, e incluso marcó el mejor tiempo de la sesión al final.

Por desgracia, los problemas no acabaron ahí. Para solucionar el problema, Ferrari tuvo que sustituir el depósito de energía del coche de Leclerc. Como ya había agotado los dos depósitos de energía que tenía permitidos para la temporada, tuvo que utilizar un tercero, lo que le supuso una penalización de 10 puestos en parrilla.

Esto pone a Ferrari en una situación difícil en su lucha por el título de Constructores, haciendo aún más difícil una tarea ya de por sí complicada. Leclerc ahora tendrá que abrirse camino a través de la parrilla si Ferrari quiere mantener vivas sus esperanzas de campeonato.

Leclerc admitió que Ferrari necesita ahora un fin de semana perfecto para tener alguna posibilidad de ganar el título. Con sólo 21 puntos entre la Scuderia y McLaren, Leclerc tendrá que rendir al máximo, mientras que también espera que se produzcan algunos problemas para el equipo con sede en Woking.