La FIA ha introducido nuevas reglas para la temporada 2025 que podrían hacer que los pilotos se enfrenten a estrictos castigos, incluyendo multas, suspensiones y pérdida de puntos en el campeonato.

Las normas se aplican a todos los campeonatos de la FIA, incluida la Fórmula 1, y se centran en la mala conducta, como insultar, hacer gestos ofensivos o criticar a la FIA.

Se produce tras una serie de polémicas en 2024 que tensaron las relaciones entre los pilotos y la FIA. La tensión llegó a su punto álgido cuando el presidente de la FIA, Mohammed Ben Sulayem, criticó a los pilotos por utilizar un lenguaje inapropiado, lo que se desencadenó cuando Max Verstappen utilizó una palabrota durante una rueda de prensa previa al Gran Premio de Singapur.

La situación se agravó en el circuito de Marina Bay, después de que Verstappen recibiera una sanción de servicios a la comunidad, lo que llevó a la Grand Prix Drivers' Association (GPDA) a publicar un comunicado condenando las declaraciones de Ben Sulayem’y su forma de dirigirse a los pilotos a través de los medios de comunicación.

Los nuevos castigos se recogen en el artículo 12.2.(1) del Código Deportivo Internacional (ISC), que trata sobre las infracciones de las reglas. En concreto, los subapartados f), l), n), o), y p) describen los tipos de comportamiento que pueden dar lugar a sanciones.

Además, el artículo 20 introduce una definición más amplia de "mala conducta," que ahora incluye acciones verbales, escritas o físicas que sean ofensivas, groseras o abusivas. Por ejemplo, insultos, gestos considerados inapropiados o incluso agresiones físicas como codazos o puñetazos.

Uno de los cambios más significativos son las sanciones económicas. Para las primeras infracciones, las multas empiezan en €10.000. Sin embargo, en la Fórmula 1, esta cantidad se multiplica por cuatro, por lo que asciende a 40.000 euros. La reincidencia en el plazo de dos años conlleva consecuencias más duras: una multa de 80.000 euros por la segunda infracción y de 120.000 euros por la tercera, además de un mes de suspensión y la pérdida de puntos en el campeonato.

El Apéndice B del ISC proporciona una guía detallada para los comisarios, otorgándoles discreción para considerar circunstancias específicas a la hora de decidir las sanciones. Esta flexibilidad significa que los comisarios pueden ajustar los castigos en función de la situación, lo que podría ser crucial dada la severidad de las sanciones por infracciones repetidas.