Con la vuelta del calendario a 2025, se ha hecho oficial una de las mayores historias de la Fórmula 1—Lewis Hamilton es ahora piloto de Ferrari.

El siete veces campeón del mundo, cuyo contrato con Mercedes finalizaba el 31 de diciembre de 2024, comienza un nuevo capítulo con la icónica escudería italiana, enfundándose el legendario mono rojo para ser compañero de Charles Leclerc.

La decisión de Hamilton de dejar Mercedes se anunció hace casi un año, el 1 de febrero de 2024, después de que activara una cláusula de ruptura en el contrato de dos años que había firmado en 2023, allanando el camino para su salida después de la temporada 2024.

Hamilton ha pasado más de una década reescribiendo los libros de récords, ganando seis campeonatos del mundo y liderando al fabricante alemán a través de uno de los períodos más dominantes de la F1.

Ahora Mercedes ha puesto su futuro en manos del novato Andrea Kimi Antonelli, que ocupa uno de los asientos más codiciados del automovilismo y se convierte en el primero en debutar con Mercedes en el campeonato del mundo desde Karl Kling en 1954. George Russell asumirá el cargo de jefe de equipo mientras trabajan para mantener su lugar en lo más alto.

Para Hamilton, Ferrari supone un nuevo reto y una oportunidad para consolidar su legado, ya que es la primera vez en su carrera que correrá con un coche sin motor Mercedes, tras su paso por McLaren y Mercedes. Aunque el nuevo Ferrari se presentará el 19 de febrero, se espera que haga su primera carrera con el coche de 2023 en Fiorano, el circuito de pruebas de Ferrari, en las próximas semanas.

Este movimiento también reúne al británico con el director del equipo Ferrari, Fred Vasseur, que trabajó con él durante la temporada en la que ganó el campeonato de GP2 (ahora Fórmula 2) en 2006.